El llamado salvaje (Crítica) Una pelicula que tocará las fibras más sensibles de tu corazón


El llamado salvaje – Crítica

Hay algo en el corazón de la clásica historia de Jack London que permite que siga latiendo con tanta fuerza a tantos años de haberse escrito. Quizá sea el enorme amor que le tenemos a los perros o lo que nos provoca ser parte de una aventura rodeada de bellos paisajes. Esa majestuosidad que rodea a El llamado salvaje es tan grande que, incluso, hace de una adaptación literaria algo que, curiosamente, llegaremos a disfrutar.



Al salir de la sala de cine, uno se queda con la sensación de haber visto una vieja película para televisión proyectada en la pantalla grande. Piensen por un momento en aquellas grandes cintas del pasado que hoy llegan a nuestro hogar remasterizadas en HD o 4K. Cuando las disfrutamos de nuevo, la magia de sus historias sigue intacta, pero hay algo que incomoda a nuestro ojo cada vez más exigente con los efectos visuales. Aquellos monos de Jumanji, por ejemplo, se verán siempre mucho más salvajes y reales en nuestras memorias que en la edición especial lanzada recientemente por su aniversario.




Y eso es exactamente lo que sucede con El llamado salvaje. El filme dirigido por Chris Sanders  –y vagamente protagonizado por Harrison Ford– se convierte en una de esas tantas películas en las que la tecnología no termina de amoldarse a la perfección con los sets reales y los actores de carne y hueso que los acompañan a cuadro.




El protagonista de esta aventura es Buck, un perro demasiado juguetón y corpulento que, aún siendo el más encantador, le provoca más de un dolor de cabeza a sus dueños. Por razones diversas, su destino lo lleva hasta las bellas tierras del Yukón canadiense donde lo obligan a ser parte de una jauría atada a un trineo. La añoranza de su viejo hogar y la hostilidad de la naturaleza gélida que lo rodea, hace que sus primeras interacciones con el resto de los perros sean atropelladas y lo orillen a más de un problema.



Pero ahí está un sonriente Perrauplt  que cree en el corazón de este perro grandulón, quien nos hará sacar una que otra sonrisa. Pero aunque Buck hace su mayor esfuerzo por adaptarse a su nueva realidad, el líder de la manada lo toma como un lastre que se debe eliminar. Es así como inicia una rivalidad entre el ser más poderoso y el más débil de la jauría. Aunque aquel enfrentamiento pueda parecer inequitativo para nuestro protagonista peludo, llegará un momento en el que la naturaleza que lo rodea y la que trae en su interior lo sorprenderá y lo entrenará para convertirse en el líder que la manada necesitaba.




Aunque en este punto de la cinta hemos visto todo tipo de situaciones –desde las más desgarradoras hasta las que parecen haber sido extraídas directamente de cualquier película de Disney Channel–, llega un momento en que el filme triunfa en capturar y mostrar el espíritu salvaje de su elenco perruno sin necesidad de ningún diálogo o interacción humana. De la misma forma en que lo hizo Spirit: El corcel indomable en 2002, El llamado salvaje tiene momentos donde la naturaleza es la única vocera de lo que ocurre en el corazón de los perros que vemos en pantalla.





Aunque es trascendente, como en la obra original, el personaje de Harrison Ford nunca termina por convertirse en uno de esos tantos personajes suyos que llevaremos en nuestra mente cinéfila y lectora por siempre. Su carisma ayuda, desde luego –piensen en la peor cinta que él haya protagonizado y cómo fue infinitamente ayudada por su presencia–. Sin embargo, eso no es suficiente para que El llamado salvaje logre trascender y llegar a marcarse en nuestra memoria para siempre.


 Pero, como ya dijimos al inicio de este texto, hay algo en el corazón de la clásica historia de Jack London que logra salvar hasta las adaptaciones más infames –o menos afortunadas– de su historia. Es quizás ese encanto lo que hace de El llamado salvaje una de esas tantas películas que uno debería ver preferentemente en épocas navideñas, en casa, cubierto con una gran cobija, rodeado de seres queridos y, especialmente, acariciando la barriga de la mascota de la casa.


Si te gusta el género juvenil romántico en comedia, acción, misterio, drama en: Cine, Series y Libros? 

Llegaste al lugar indicado






Nos acompañas?

Te invitamos a ingresar tu correo electrónico por aquí y recibir nuestras últimas novedades  . .

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido o (a) a Dark Gritorium, si no tienes cuenta Blogger, puedes comentar como Anónimo o NombreURL/.

Los comentarios están siendo moderados, por ello no se permite insultos o palabras ofensivas o Spam

Pages